Mariano está deprimido y se empieza a plantear dejar la policía y marcharse al campo para dedicarse al pastoreo. Paco y Lucas intentan animarle y para que su amigo recupere su autoestima provocan que uno de los delincuentes arrestados se escape, previendo que Mariano, que se encuentra en una situación privilegiada en la comisaría, le detenga. Sin embargo, Mariano no se percata de la situación y el delincuente consigue tomar varios rehenes y encerrarse en los calabozos.