Mariano consigue cortar el cable detonador de la bomba justo antes de que explote. En un arrebato de confesión sobre lo que se les pasaba por la cabeza cuando pensaban que iban a morir, Paco reconoce que él, en su familia; Lucas admite que también pensaba en Sara y Mariano confiesa que sólo podía pensar en la familia de su amigo porque él no tiene a nadie más.