Iñaki y Carmen siguen sin hablarse tras el desliz de Iñaki con Gotzone. Iñaki trata de arreglar las cosas, pero Carmen no lo ve claro… Cuando parece que puede haber una esperanza de reconciliación, una noticia bomba hará estallar todo por los aires. Por su parte, Horacio no tira la toalla, y los problemas del matrimonio de Carmen hacen que gane terreno a pasos agigantados… finalmente Horacio e Iñaki quedarán con las espadas en alto, dispuestos a luchar por ella. Gotzone también sufre en silencio. Y es que lo que parecía una simple locura de una noche ha dejado huella en la cocinera. Este enamoramiento tendrá repercusiones inesperadas para todos. La kuadrilla trata de animar a Iñaki con un torneo de pelota vasca, pero cuando Iñaki los deja tirados, deben recurrir a un jugador en el que jamás hubieran pensado. Mientras tanto, en el sur, la próxima boda de Trini y Cristóbal es todo un acontecimiento en la clínica. Ya se trate de Rafi encargándose del convite o Dolores y Celia en su papel de testigos (que les lleva a tener que iniciarse en la religión católica a sus años), el enlace afecta a todos los trabajadores de la Híspalis.