Más vale tarde que nunca. Lucía baja la cabeza y va a buscar a Sebastián para pedirle perdón por sus malos actos. A pesar de todas las adversidades que vivieron, llegó el día más soñado. Gaviota y Sebastián dan el sí en el altar y se prometen amor eterno .¡Qué viva el amor! ¡Los sueños se hacen realidad! Gaviota recoge los frutos que sembró por tanto tiempo y se gana un premio a mejor cosecha de su cooperativa ‘Rojo Café’.