En su intento por reflotar El Chiringuito, Sergi decide recolocar a cada miembro de su nuevo equipo. Parece que con la nueva organización todos están contentos excepto Pepe, que se siente ninguneado por Sergi. Ante la nueva situación, Pepe decide mostrarle a Sergi su destreza frente a los fogones, y acaba cortándose un dedo, que finalmente tendrán que reimplantarle.
Al mismo tiempo, José Luis, el alcalde del pueblo y cuñado de Pepe, quiere organizar una cena en El Chiringuito a la que estará invitada toda la plantilla política de la provincia.