A raíz del enfado de Gladys, Tirso descubre que su familia está patas arriba. Santi se está separando, Irene está deprimida, Jimena cada vez más cerca de Maica… así que decide, esta vez para siempre, que ha llegado el momento de dejar las armas y ocuparse de ellos. Ezequiel encuentra en Pantera la brecha que esperaba para introducir a Dulce y hacerse con el poder en la antigua banda de Nata. Por su parte Irene, deprimida, recibe una sorprendente petición de Nelson que afectará a su futuro juntos.