Una casa dividida (2)

Llega al pueblo Daniel Simon, el mejor amigo de Sully, mientras él y Michaela están en una especie de crisis económica muy fuerte, debido a que ellos hipotecaron su casa con Preston tras un préstamo. Sully decide aceptar trabajos muy especiales sin dudarlo para así reunir el dinero suficiente como para pagar el préstamo, mientras Daniel convence a Michaela para cobrar por sus servicios médicos, debido a que la gente a la que ella atiende no tiene suficiente dinero y las mujeres del pueblo (tanto las que Michaela atiende como las esposas y madres de los pacientes) le pagan con cosas como conservas y tartas. Llega la fecha tope y Preston presiona a Michaela para que pague el préstamo. Cuando Sully llega, descubre que Daniel pagó el préstamo, causando su molestia. Pronto, crece la tensión entre Sully y Michaela con la presencia de Daniel. Sully se esfuerza por ganar el suficiente dinero como para pagarle a Daniel, por lo que acepta un trabajo de Preston de construirle una nueva casa y Daniel decide ayudarlo. En una conversación con Dorothy, ella le dice a Michaela que Daniel está enamorado de ella, razón por la cual Sully está celoso. Daniel le reconoce a Michaela esto y una noche decide irse de la casa y aunque Michaela trata de detenerlo, Daniel se va de todas maneras cuando Sully lo echa. Sin embargo, todo se arregla y Sully le promete a Daniel pagarle el favor.