Bernarda acaba de aprobar el carné de conducir y Mariano le presta su propio coche para que practique. Al arrancar Bernarda atropella a su novio y le golpea la cabeza. Mariano se agobia pensando que todas las cosas raras que le pasan se deben a que padece un daño cerebral grave, pero lo cierto es que todos se aprovechan de la aprensión del policía.