Tras la muerte del agente Smith, La INTERPOL vuelve a incorporar a Lucas al caso como infiltrado ya que es la única conexión con Salazar. Paco y Mariano no quieren dejar sólo a su amigo, por lo que se ofrecen para coordinar el caso y Don Lorenzo le entrega a Paco el número de la clave secreta que Lucas tiene que conseguir. Lucas confiesa a Sara que ahora es un contra infiltrado de Salazar.