En la comisaría están muy preocupados por Lucas y Povedilla ya que no han tenido noticias de ellos desde que se fugaron. Los agentes de la INTERPOL plantean a Paco la posibilidad de relajarse en la búsqueda de los prófugos aprovechando que se han ganado la confianza de Salazar. Paco se niega a poner en peligro la vida de sus hombres, y menos cuando sospecha que la INTERPOL le oculta algo.