Los policías deberán enfrentarse ahora a un caso de dimensión internacional, el de un robo en España de una banda a la que sigue la pista Interpol. El nuevo desafío profesional llega tras la resolución del ‘caso Uriarte’ que, marcó la trama central de la anterior entrega y que ha dejado importantes secuelas físicas y emocionales a varios de los integrantes de la comisaría. Paco recurrirá a un psquiatra para intentar superar su crisis personal y sentimental; Montoya se entregará al alcohol, y Don Lorenzo ingresará en la cárcel acusado de asesinato.